El reencuentro en Gatwick entre dos viejos amigos (Pacheco y un servidor) fue "emotivo". Vale, merengue fuera. Cogio nuestro bus y llegamos a London Victoria. Alli metro hasta las terminales 1 a 3 de Heathrow. Nuestro avion salia de la terminal 4, una parada antes. El metro que nos llevo era el ultimo, pero haberse bajado en la estacion correcta hubiera sido poco emocionante. Total, teniamos cinco horas por delante hasta facturar y pocas ganas de dormir.
Durante nuestra espera, vimos como la eficiente policia londinense repartia derechos proporcionales al tamagno de los bultos: los que no tenian bultos (indigentes) y dormian en la terminal para no helarse eran multados. Si tenias bultos, eras lo suficientemente respetable para no ser multado por dormir en la terminal.
El resto del viaje sin novedad. Llegamos a la terminal, facturamos, nos magrean al embarcar (seguridad, caballero, seguridad) y volamos a Belgrado. Pacheco se dejo la carpeta con los billetes de vuelta en el avion, pero los pudimos recuperar y en un bus barato nos plantamos en el centro de Belgrado (Serbia).
Al llegar al albergue la duegna, una anciana serbia demasiado entragnable, nos mostro nuestra habitacion (limpia) y dio media toalla de manos a cada uno para secarnos tras la ducha (me pregunto con que intencion). Por cierto, la ducha me quemo un poco una pierna. Esta mujer se puso a hablar con Carlos (mi amigo de Sussex que viaja con nosotros) de futbol, cine, musica y lazos hispano serbios (su hija estudiara al agno que viene Historia del Arte en Madrid). Por la noche, incluso se ofrecio a hacernos trucos de magia con cartas. Rehusamos, teniamos prisa.
En Belgrado paseamos mucho. Vimos la plaza de la Republica, la ciudadela antigua (una especie de Alcazar con excelentes vistas del Danubio) y dos iglesias ortodoxas (serbia una y rusa la otra). En las iglesias vimos dos ceremonias religiosas, una detras de la otra, que diferian mucho de las catolicas y nos dejaron muy sorprendidos. Los fieles se encontraban de pie. Olia todo a incienso. En la iglesia rusa un religioso estaba tocando la campana todo el rato llamando a orar y en la otra los fieles se persignaban todo el tiempo. La iglesia serbia nos llamo mucho la atencion. Era simple pero grandiosa. Hacia mucho tiempo que una iglesia no me asombraba tanto. Habia como mucha mas fe que en una normal. Los fieles besaban la puerta al entrar, e imagenes de santos dentro. Ninguno, ni el cura, daba la espalda a la cruz.
Aparte de esto vimos la iglesia mas grande del mundo que lleva en construccion desde la epoca de Mussolini. Tambien nos sorprendio una casa bombardeada, la unica que hemos visto pues casi todo Belgrado esta reconstruido tras la guerra, pero parece que esta la han dejado para testimonio de la masacre. Por ultimo Carlos nos llevo andando hasta el estadio del Red Star, que era bastante impresionante, escavado en el suelo. A la vuelta no tuvimos que pagar el autobus. El propio conductor nos invito a subir gratis. Flipamos. Resulta que todo el mundo se subia gratis, y que aunque hay que pagar nadie lo hace.
Luego hemos cenado, hemos gastado nuestras pocos dinares que nos quedan y nos vamos a la cama despues de dar una vuelta por la ciudad de noche porque magnana salimos a las 6.15am hacia Sarajevo, en Bosnia.
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