Siento no haber escrito antes, pero no hemos tenido acceso a Internet hasta hoy. Posteo tres dias. Disculpas por falta de acentos o y cambiada por z pero los teclados aqui son divertidos...
El jueves a las 5.30 am (que dolor) nos levantamos para ir a Sarajevo. Fuimos en autobus en un viaje de 7 horas. Por el camino poco que destacar salvo cuando en la frontera un militar subio al autobus y se llevo nuestros pasaportes. Volvio al cabo de un rato con un sello en los pasaportes. En el control bosnio la misma cantinela. En total media hora perdida (no hay prisa, eh? no hay prisa). La otra cosa a destacar fue que segun nos acercabamos a Sarajevo empeyo a nevar. Cada vez todo mas nevado, aquello parecia Moscu.
Alli dejamos los bultos en el albergue, sacamos dinero, comimos un burek tradicional (como un pastel de carne) y nos fuimos a ver la ciudad. Unas crias se rieron de nosotros al preguntar por el banco, por cierto.
De la ciudad vimos todos los templos (tres mezquitas, las ortodoxas, una catolica en la que casi nos quedamos encerrados en el patio y el barrio judio). Por toda la ciudad agujeros en las paredes y restos de tiroteos. Vimos la "llama eterna" que no es un disco de Avalanch sino un monumento a los partisanos de la Segunda Guerra Mundial.
Entonces empezo a nevar en serio. Bajamos a la oficina de correos, que era de estilo astrohungaro y luego cruzamos el rio. Encontramos un edificio residencial de la era sovietica con muchos colores. Muy bonito.
Cruzamos el puente en el que mataron a Franz Ferdinand, dando como consecuencia el comienzo a la Primera Guerra Mundial y nos tomamos un te en un establecimiento vacio.
Ahi hizo mella el cansancio. Volvimos al albergue y caimos rendidos. Despues de dos horas de suegno Pacheco y Carlos fueron a comprar comida. Yo segui durmiendo. Volvieron a las 11 con un chebaqui (o algo asi): pan de pita relleno de cebolla y albondigas cilindricas. Despues de eso a dormir.
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